lunes, 29 de enero de 2018

Camino


miércoles, 24 de enero de 2018

Colón, no te cueles

          Corría el año 1491, corría tan rápido que, de hecho, pasó como un rayo y de golpe y porrazo era 1492. Colón se guardaba la cola, que no el colón, de nuevo en sus pantalones y se colocó frente al espejo. Al mirarse se dio cuenta de había escondido la cabeza de tortuga antes de tiempo.

miércoles, 17 de enero de 2018

¿Sí? (Parte 2)

          Al ver que cogía el teléfono, la mujer que apoyaba sus posaderas sobre mis rodillas se cerró la bata con furia y cruzó los brazos. Por su parte, la llamadora no medió palabra.

          —Melinda, ¿estás ahí?

          Mi anfitriona, incrédula, se llevó las manos a la cabeza y resopló mientras se levantaba. Mientras el dolor de mi tobillo desaparecía al aligerarse la carga que reposaba sobre él, no pude evitar pensar que no la culpaba por indignarse. 

          Finalmente, mi interlocutora telefónica decidió pronunciarse:

miércoles, 10 de enero de 2018

¿Sí? (Parte 1)



          El ambiente del bar era tan espeso que no había forma humanamente posible de saber si habías emparejado correctamente tus calcetines. Yo, definitivamente, no lo sabía. Estaba sentado en uno de esos incomodísimos taburetes que parecen más hechos para ahuyentar a los clientes que para hacer que consuman. Mi cabeza reposaba sobre la palma de mi mano derecha, y el brazo de ese mismo lado descansaba sobre la barra. En mi otra mano bailaba mi tercer penúltimo orujo y en mi cabeza hacía lo mismo la idea de volver a llamarla.