miércoles, 24 de enero de 2018

Colón, no te cueles

          Corría el año 1491, corría tan rápido que, de hecho, pasó como un rayo y de golpe y porrazo era 1492. Colón se guardaba la cola, que no el colón, de nuevo en sus pantalones y se colocó frente al espejo. Al mirarse se dio cuenta de había escondido la cabeza de tortuga antes de tiempo.